Después de ir perdiendo 2 a 0, en tiempo de reposición el Puerto logra el 3 a 2 y los aficionados mexicanistas invaden el terreno de juego, agreden al árbitro, a la bronca se suman jugadores del Barrio y gente muy cercana a ellos, la afición porteña ingresa a defender a los jugadores chuchequeros y la bronca provoca que el juego se suspenda.
El Barrio en el primer tiempo fue muy ordenado y con justicia se fue arriba 2 a 0, el central anuló un gol a Puntarenas que nadie sabe porque pero todo concluyó tranquilo en la primera parte.
En el segundo tiempo los mexicanistas siguieron ordenados pero intentando perder todo el tiempo posible, empezó el árbitro a ser protagonista, le anuló otro gol a los porteños, expulsó al chuchequero Jasón Peña en una decisión discutida, pito un penal a favor del Puerto que los mexicanistas reclamaron y que pone el marcador 2 a 2.
Hubo otra jugada discutida que los mexicanistas reclamaron como penal, el central decide dar 5 minutos de reposición y empezaron los mexicanistas a reclamar cuando en realidad debió ser más tiempo, y expulsó a un jugador mexicanista por doble amarilla al entrar muy fuerte a un jugador chuchequero.
Faltando un minuto para finalizar se pita un tiro libre cerca del área mexicanista, se vienen de nuevo los reclamos, el lÃnea uno reclama que la afición (mexicanista) le está tirando objetos, los mexicanistas le dan a entender que termine el juego, el no les hace caso, cobra el tiro libre, el balón va al área la defensa del barrio se queda parada aduciendo que el árbitro pito algo, todos lo vuelven a ver y el les dice que sigan, se viene el centro y de cabeza Joshua Villalobos anota el 3 a 2.
El árbitro da bola al centro y en eso un aficionado pequeño, pelón, gordo con camiseta del Barrio se brinca la malla de sombra, en su carrera por buscar al árbitro golpea al porteño Joshua DÃaz y lograr conectar fuerte en la cara al árbitro central, inmediatamente ingresan más aficionados mexicanistas con la misma intención y se armó la cámara húngara donde participaron aficionados de los dos equipos, jugadores mexicanistas y mucha gente cercana a ellos.
Los jugadores porteños inteligentemente se hacen al lado contrario y no participan de la gresca.
Aficionados y gente cercana a los mexicanistas y que parece que pertenecen a esa institución que se encuentran en el sector sol sur patean la puerta de ingreso a la gramilla ingresan a la misma y también participan de la bronca.
Al final el juego se suspende y solo queda esperar la decisión que tome UNAFUT.
Vale la pena indicar que los mexicanistas destrozaron los dos apagadores de los abanicos que se encuentran en el camerino de visita.
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